domingo, 21 de agosto de 2016

Creciendo

Creo que me estoy volviendo una "morning person". Cada vez me gusta más levantarme temprano y aprovechar el día. Lo confirmo esta mañana que me desperté sin resaca.
¿Por qué no nos graban las estupideces que hacemos por la noche? Cada vez que salgo siento más desdén por las pulsiones humanas, por nuestro despliegue de artificios y artefactos nocturnos. ¿Por qué no nos comportamos igual? Está claro que la noche confunde. Nos disfraza el maquillaje y la oscuridad deja paso a una sucesión de comportamientos ridículos, a una desinhibición un tanto extrema e innecesaria fruto de un subidón de alcohol por nuestras venas. Joder, y me solía encantar emborracharme y perder la poca vergüenza que me queda. Creo que me estoy haciendo mayor. 


Mamá, papá, abuela, he madurado, he dejado el alcohol, el tabaco y otras cosas malas.


Tampoco es eso no, pero me he dado cuenta que es como conducir de noche, ¿No es más fácil perder la dirección?, ¿Encontrar el sentido? Y sí, siento menos placer en la noche y más en la mañana, en todos los sentidos. Cada vez más admiración por los profesionales que enfrentan y soportan el desfile de locos al otro lado de la barra. Sí, profunda admiración, ¿Cómo podéis descansar vuestros ojos después de ver todo lo que veis? Imagino que por eso dormís de día, agradecidos por la luz de la mañana.


Los bares deberían tener más espejos. Las mujeres uno en el bolso. Y si el rimmel ha empañado tus ojos vete a casa. Nunca sucede nada bueno para un panda después de las doce.


PD: He descubierto que algunas noches el cielo se ilumina con preciosas estrellas y que prefiero despertarme contigo cada mañana que acostarnos juntos todas las noches.


jueves, 3 de marzo de 2016

¡Qué bonita es la vida!

Actividad número 2 del programa PDP ELE.

Pequeña historia versada en poemas y hecha con la herramienta Storybird, para la clase de ele o literatura.


token=7snskhq87ahttps://storybird.com/books/que-bonita-es-la-vida/?token=7snskhq87a



domingo, 6 de diciembre de 2015

tú, y siempre tú

Hace tiempo que no escribo porque cada vez que lo intento solo puedo escribirte a ti. Es como pedirle al mar que se vacíe de agua, al agua que vacíe de sal. A mi que no te piense a ti, que te extirpe de mi, porque habitas en mi corazón; que no te aparezcas en mis sueños, en mis días, en otras personas. Porque cada vez que cierro los ojos, y mi subconsciente se libera, tu apareces, y me vuelves a acariciar, a besar, y te siento. No sabes cómo te siento, y cuánto duele despertarme sin ti, olerte en mis sueños y no sentirte en mis sábanas. Hasta mis lágrimas saben a ti. Te amo en toda tu ausencia, te quiero más que nunca porque ahora sé lo que perdí. No puedo conformarme con no tenerte, pero quiero que sepas que te amo con toda mi locura en mis sueños, que deseo vivir en ellos más que en esta realidad que ha quedado vacía sin ti. 
Nunca podré perdonarme todo el dolor que te causé ni lo injusta que fui, nunca podré agradecerte que me enseñaras lo que significa la palabra amor, que cada vez que la leo versa tu nombre, nunca me olvidaré de ti pero viviré sin ti, porque me enseñaste a vivir tras haber sentido morir. 

sábado, 6 de junio de 2015

Algún día nos amaremos

Muero por escapar de este mundo, cada día más inhumano, más sometido a reglas y a convenciones sociales. Donde ser normal es aburrido. Quiero traspasar la frontera de esta estúpida banalidad en la que vivimos, quiero volverme loca sí, desarrollar mi locura, deshacerme de la piel que habito, de las mundana realidad que nos ahoga, que nos oprime, que nos coarta y que nos carnavaliza, de esta sociedad grotesca en la que todo el mundo oculta su rostro con una máscara.  Estoy harta de los rostros cubiertos de maquillaje, de las medias sonrisas, de las falsas palabras, de las mentiras que estamos obligados a perpetrar y a aceptar porque no somos libres. Porque no podemos ser sinceros, porque la sociedad, el vecino y tu mejor amigo juzgan, porque todos juzgamos en esta humanidad sentenciada por nosotros mismos.

Quiero correr desnuda por la playa, quiero pintarme un bigote, quiero hacer el amor con un desconocido, quiero poder llorar cuando tenga ganas y correrme de placer conmigo misma porque tenga libertad para hacer lo que quiera. Quiero liberarme del sentimiento de compasión, de la culpa, del rencor, del remordimiento. Quiero equivocarme por no saber lo que quiero, quiero poder no saber que quiero y descubrirlo y para ello poder hacer intentos y equivocarme con ellos. Quiero abrir mi boca y decir lo que me dé la gana a cada momento, quiero no tener que medir mis palabras porque con ellas quiero tener la capacidad de no herir a nadie. Hacer lo que sienta a cada momento sin temor a ser juzgada, sin temor al arrepentimiento, porque ese temor es miedo a vivir.
Me falta el aire en esta sociedad que a veces parece un rebaño que camina sin dirección buscando un pastor, buscando la dependencia. Somos seres dependientes, claro que sí, porque necesitamos de los demás para completarnos y por ende para sentirnos plenos y felices. Necesitamos compartir nuestra vida, dar amor y regalarlo. Pero es imposible sentir amor o darlo si no lo sientes por ti mismo. Esto es algo difícil de entender y de sentir para la mayoría. Estamos tan abrumados por el juicio ajeno, por la mirada ajena que somos incapaces de mirarnos a nosotros mismos, de revelar lo que esconde nuestro reflejo en el espejo. Quien somos, que hemos hecho, que queremos hacer, a donde queremos llegar, que nos hace felices.
Si no nos amamos a nosotros mismos seremos incapaces de amar al otro. Si somos incapaces de juzgarnos a nosotros mismos seremos injustos con el otro. Y, ese otro, es tu amigo, es tu hermano, es tu padre, eres tú mismo.


Vivir es a base de cometer errores y aprender de ellos. Es un continuo viaje con nosotros mismos y con el resto, de conocimiento. El miedo y el temor son contrarios a la vida. Vivir fustigados por nuestros errores, por el dolor que cuesta deshacer y olvidar es alimentar ese dolor y esas heridas. El ser humano es bueno por naturaleza aunque a veces cuesta creer que todo ser humano, pero es natural está implícito en nuestro ser el equivocarnos. Por ello tenemos la capacidad de arrepentirnos, de pedir perdón y de perdonar. Por ello tenemos facultades como la empatía o la compasión. Las oportunidades existen para ser dadas y para agotarlas. Pero primero debemos darnos una oportunidad a nosotros mismos, a equivocarnos, a luchar, a caernos sin miedo a seguir avanzando.

miércoles, 19 de junio de 2013

Bolero

Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la dicha,itinerarios, música, juguetes.Es cierto que es así:todo lo mío te lo doy, es cierto,pero todo lo mío no te basta como a mí no me basta que me des todo lo tuyo.Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal,si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno.Por ahí un papelito que solamente dice:Siempre fuiste mi espejo,quiero decir que para verme tenía que mirarte.
-J.Cortázar-



viernes, 12 de abril de 2013

Mundo Apócrifo


Ese tu Narciso
 ya no se ve en el espejo
 porque es el espejo mismo. (Machado, NC, VI)


La sociedad, dormida, en continuo letargo. El 98 español no dista del actual. La afonía del pueblo, causa motora del diálogo introspectivo para dar voz a los pensamientos enterrados. Pero el yo necesita de colaboración con el tú; sin un Nosotros no hay futuro.


jueves, 11 de abril de 2013

La maladie de la mort, Marguerite Duras


La máquina de carne es prodigiosamente exacta. 
Inclinado sobre ella, inmóvil, la mira. Sabe que podría disponer 
de ella a su antojo, de la forma la más peligrosa. No lo hace. 
Por el contrario acaricia el cuerpo con la misma suavidad que si 
incurriera en el peligro de la felicidad.
Su mano se encuentra sobre el sexo, entre los labios que se rajan,
allí es donde ella acaricia.
Usted mira la hendidura de los labios y lo que los rodea, el 
cuerpo entero. No ve nada.

Quisiera verlo todo de una mujer, hasta donde eso pudiera
hacerse. No ve que esto le es imposible.